Ese fruto prohibido
tan apetitoso y divino,
que un día recogí
en medio de tu jardín
entre flores y rosas,
que esparcían en el aire
sus fragancias y aromas.
En un momento de locura
que nos llevó al éxtasis y frenesí,
sollozando me dijiste
ese fruto de jardín
es todo para ti.
tan apetitoso y divino,
que un día recogí
en medio de tu jardín
entre flores y rosas,
que esparcían en el aire
sus fragancias y aromas.
En un momento de locura
que nos llevó al éxtasis y frenesí,
sollozando me dijiste
ese fruto de jardín
es todo para ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario