MORA

Mora, fruta fresca y deliciosa,

que un día recogí en el moral
allá aledaño al cañaveral,
muy cerca del mar,
en una noche sensual
bajo una luna de plata,
y en medio de una lluvia de estrellas

bañaba con su tenue luz 
tu sedosa cabellera.

Tus ojos brillaban como dos centellas

iluminando el firmamento,

tapizados de luceros y cometas.

Tus labios rojos como zarzamora

dulce y agradable a mi paladar,

calman mi sed de amor y pasión. 

Y tu sonrisa trae regocijo a mi alma,

paz y sosiego a mi espíritu.

NO A LA GUERRA

No queremos guerra, queremos la paz, 

entre pueblos hermanos

unidos históricamente por lazos de amistad,

libertados del yugo opresor

por un mismo Padre

El Libertador Simón Bolívar,

que luchó contra el imperio español, rompiendo las cadenas del despotismo y la opresión,

hace casi doscientos años

en heroicas batallas, tiñendo de sangre los campos de guerra,

sangre de héroes que dieron su vida por la libertad de los pueblos de América.

En la guerra no hay vencidos ni vencedores, sólo miseria, calamidades,

hambre, desolación, muerte y destrucción,

más aún entre pueblos hermanos, que no quieren la guerra, que sólo quieren la paz;

que intereses oscuros preñados de maldad de una potencia extranjera,

que quiere apoderarse de las riquezas  energéticas de Venezuela,

grandes reservas de gas y petróleo de la faja petrolífera del Orinoco,

no permitiremos que la planta insolente extranjera profane el suelo venezolano,

serán expulsados del territorio inmediata mente, como están siendo derrotados en Irak y Afganistán, como fueron humillados en Vietnam, muy pronto caerá el imperio norteamericano, no queremos bases estadounidense en territorio colombiano, pues es una amenaza a Venezuela y  América Latina, desestabilizando la región, queremos un mundo multipolar, respeto a la auto determinación de los pueblos, derecho a tener un sistema de gobierno preñado de solidaridad, fraternidad, dignidad, paz y libertad, exenta de egoísmo, iniquidad e intereses económicos por encima del ser humano y de la madre tierra.

A MIS HIJOS

¡ Hola ! Hijo como estás, espero estés bien,
que Dios, los ángeles del cielo, todos los santos
y la divina providencia ilumine tu camino
y bendiga tus pasos por los senderos de la vida, 
te protejan y cuiden de todo mal,
en este mundo plagado de maldad, egoísmo,
envidia y falta de moral.
Te quiero mucho, cuida te, que tus sueños,
esfuerzos y anhelos se hagan realidad
y no sean truncados por la iniquidad del mundo actual.

Sé un hombre de bien, honesto, estudioso,
amoroso con tus seres queridos,

especialmente tu mamá; se diligente,
no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy,

labra te un futuro, se feliz.
Piensa en el mañana no vivas sólo en el presente,

se un buen médico con una ética y moral sólida,
que no solamente cure sino alivie, consuele

y mitigue el sufrimiento de nuestros enfermos,
sin fines de lucro sólo el interés de restablecer su salud,
 joya de incalculable valor. 
Cuida a tu mamá que te quiere mucho, 

no seas perezoso, no descuides tu persona,
no seas malcriado y des malas respuestas,

no te quejes tanto; ve la vida con alegría
y darle gracias a Dios por lo que tienes todos los días 

de tu vida, hay otros que sufren más que tú.

Los quiere su padre.

ORACIÓN

Señor Jesucristo tu eres amor,

misericordia y bondad,

entregaste tu vida en la cruz

para el perdón de los pecados,

y con tu sangre derramada en el calvario

limpiaste nuestras culpas y ofensas

ante los ojos de Dios Padre;

en tus hombros soportaste nuestras penas y miserias,

para hacernos dignos y merecedores de la luz perpetua.

Ruego Señor por el alma y el descanso eterno de tu siervo

RAFAEL JOSÉ GALÍNDEZ ECHEGARAY,

quién partió de este mundo hace 30 años,

un 16 de julio de 1.965 fue recibido en tus brazos,

para vivir eternamente junto a ti en el reino de los cielos.

Te recordamos con amor, tu esposa Maura Rosa,

tus hijos María Coromoto, Rafael José y Rafael Tomás.

Publicado en La Mañana 16 de Julio de 1.995.

AURORA

Ya amanecía, el sol despuntaba en el horizonte;

los pájaros alegraban la mañana con su hermoso trinar,

las flores perfumaban el aire con fragancias y aromas.

El alba iluminaba el cielo bañando de luz

las montañas, selvas, bosques, médanos, lagos y ríos;

las gotitas de rocío caían como cristales diamantinos,

dándole frescor al ambiente y un toque acogedor a la majestuosa serranía.

AÑO NUEVO

 

 Hoy, el amanecer de un nuevo año,

 que la paz, el amor, la fraternidad

 y solidaridad inunden los hogares

de los hombres de corazón noble,

llenos de bondad y generosidad.

Demos gracias a Dios por tan infinito amor,

y seamos merecedores de su benevolencia,

misericordia y de su perdón.

Que prevalezca la justicia, la libertad

y la igualdad entre los hombres.

MADRE TERESA DE CALCUTA

Madre Teresa de Calcuta
entregaste tu vida
al servicio de Dios,
socorriendo a los pobres,
los humildes, menesterosos,
los olvidados y más necesitados,
los que carecen del amor del prójimo.

Consolaste y aliviaste
a los enfermos y moribundos,
devolviéndole su dignidad,
mitigaste tanto dolor, miseria y sufrimiento,
con una gran dosis de amor, bondad,
fraternidad y solidaridad,
hacia los más desfavorecidos.

Tu rostro surcado de profundas arrugas,
irradiaba dulzura y benevolencia,
sonrisa franca, sin hipocresía,
tu corazón no albergaba odios,
ni mezquindades, sin envidia, ni egoísmo,
te abocaste generosamente ayudar
a los más desposeídos;
vivo ejemplo de bondad y generosidad,
que quedará indeleble en los corazones
y en la conciencia de la humanidad.

ROSA BERMEJA

Ojos incandescentes como la hoguera
verdes como la inmensidad del mar
des enfrenados como un vendaval
colmados de cariño, indulgencia y caridad.


Tus cabellos rubios ensortijados
como oro refinado
caen como cascadas
sobre tus hombros
dando majestuosidad a tu rostro.


Tu piel granate
dorada por el astro rey
fina y sedosa
como pétalos de rosa.


Tus labios apetitosos
color carmín
ávidos de pasión,
que sólo mis caricias
como agua cristalina
calma tu ansia

de afecto y amor.

DESENGAÑO

                       

Tus ojos no me miren
tus labios no me besen
tus brazos no me abracen
tus manos no me toquen,
no están llenos de amor
mucho menos de ternura y pasión.


Muy tarde entendí
a pesar de mi tristeza,
que lo nuestro se acabó
por culpa del desamor
para no decir del rencor,
que siente tu corazón

a pesar de mi inmenso amor.

PENAS DE AMOR

Si tus ojos me mirarán
como te miran los míos.
Si tus labios me besarán
como te besan los míos.
Si tus brazos me abrazarán
como te abrazan los míos.
Si tus manos me acariciarán
como te acarician las mías.
Ya tu corazón estaría
como dulce de almíbar,
rendido por este amor
sublime, puro y sincero,
que no hace otra cosa

amarte como una diosa.

REMEMBRANZA

Mi corazón palpita de amor por ti
Observo como la llama ardiente de este amor me consume
Robar tu amor quisiera para mí
Aquilatados años preñados de felicidad
Inimaginable la trama de nuestro amor
Magníficos momentos vivido juntos
Añoranza de tiempos remotos.


Cristalizados todos tus sueños y anhelos
Remenbranza de tiempos mejores
Espesa bruma que nublan tus ojos
Sombríos llenos de tristeza
Perdidos en la inmensidad del mar

Oscuridad que no te deja ver lo profundo de este amor.

MADRE

A Moraima Del Valle Crespo Peña


Madre excepcional tú has sido
¡ Oh Dios tú sabes que es así !
el cariño, el afecto, la ternura
y el inmenso amor, que profesas a mis hijos
es tan grande como el universo mismo.

Es injusto que una vez al año
se celebre tan magno evento
pues todos los días del año
se debería festejar el día de la madre.


Con tu lucha, esfuerzo y tenacidad,
guías los tímidos pasos
de nuestros hijos por el empedrado camino de la vida.
¡ Oh gracias te doy por tan hermosa y difícil labor !

Padres hay muchos, madre una sola,
y por ese espléndido e importante papel,
que te ha tocado desempeñar en la vida

te deseo dicha y felicidad en tu día.

MUJER

Momentos felices que no volverán
¡Ojalá el tiempo se detuviera !
Recuerdos pasados grabados están
Ansiosos de volver atrás
Imagen pérdida de tu mocedad
Minutos que en vano no ha de pasar
Alegres instantes primaveral.


Colmados de dicha y felicidad
Romance que el tiempo no borrará
Estamos unidos hasta la eternidad
Secretos ocultos enterrados están
Pasión des enfrenada de un gran amor

Orfebre que labra el oro de tu corazón.

INGRATITUD

La rosa con su fragancia
a los jardines perfumó
a las abejas y al colibrí
su néctar dulce les dio.
altares y ermitas adornó
a la Virgen María y al Niño
su belleza y aroma ofrendó,
pero un día oscuro y triste
su lozanía se marchitó
y el mundo pérfido e ingrato
no reconoció su valiosa e inmensa labor.


Lo mismo le pasó a la ostra,
que desde niña su caparazón formó
y guardando en su interior
el más preciado tesoro
como crisol y hornaza
entre oro y plata
esa espléndida joya engendró,
¡ La Perla !
Que con celo en su interior guardó,
para que los hombres
disfrutaran su esplendor,
y las mujeres con orgullo
lucieran colgada en su esbelto y terso cuello.


Igual le sucedió al anciano
siendo mozo diligente
con su trabajo creativo
riqueza y bienestar generó,
pero un día envejeció
ya arrugada su frente,
su cabellera plateada,
su caminar lento,
muy triste se sintió
cuando el mundo ingrato lo rechazó
y el pobre anciano se murió
de tristeza y de dolor.


Igual le pasó a mis niños
de mí América Latina,
siendo tiernos retoños de su madre
con ternura en sus brazos arrulló
amamantándolos con amor,
para que no murieran de hambre, tristeza y desolación.
Pero la vida vil y cruel
preñada de injusticia, violencia y miseria,
de sus brazos arrancó
y nadie derramó
una lágrima de amor

a excepción de aquella que los procreó.

AMOR

Mirando tus ojos negros llenos de amor y ternura
ojos que resplandecen bajo la tenue luz de la luna
resplandor de un lucero que ilumina tu graciosa figura
ansias tengo de verte, abrazarte y besarte eternamente
inmensamente feliz el tenerte junto a mí
morder tus labios carmín sedientos de amor y pasión
abrazos, besos y caricias transitan todo tu cuerpo.


Dulce néctar de tus besos que recojo con mis labios
encantos los que te adornan, ¡ Oh graciosa gacela !
luz que ilumina el camino adornado por nardos, lirios y claveles.


Visión angelical que emerge de las puertas del cielo
amor borrascoso, sublime y puro
llama ardiente de este amor que nos consume
lamentos del corazón al no sentirte cerca de mí
eternizar quisiera este amor en la obra de Shakespeare.


Cálidos besos enciende esta pasión des enfrenada
respiración acelerada ahogada por mis besos
esperanza de estar contigo por siempre
sollozos, susurros y gemidos escapan de tus labios al estar conmigo
pasión desbocada despiertas en mí ¡ Oh hermosa mujer !

oscuridad de la noche, que tu amor ilumina como un cometa al surcar el cielo.

POEMA

¡ Oh hermosa entre las doncellas !
Tu piel blanca bronceada por el sol,
tu tez rubia y fina
como porcelana china,
tus cabellos negros ensortijados
caen como cascadas del firmamento.


Tus ojos son dos perlas negras,
que resaltan en tu rostro
y resplandecen como dos centellas
en una noche de luna llena.


Tus labios carnosos sedientos de amor,
tus dientes como collar de perlas,
mis besos como agua fresca calman tu sed
en medio del desierto en un día de verano.


Cuan mieles a mi paladar son tus besos,

tu cuello terso y esbelto como torre de marfil,

tu cuerpo de Venus perfumado con aromáticas esencias.


Tus caderas de mármol protegen como murallas
tu jardín de rosas, que esparcen en el aire sus fragancias y aromas,
mis manos traviesas recorre todo tu cuerpo

y como águila en pleno vuelo se apoderan de tus pechos.

SOLEDAD

Bajo el bullicio de la gran ciudad, cosmopolita,
entre luces y marquesinas multicolor es.
Vagaba sin rumbo fijo por sus calles, callejones
y avenidas, abarrotadas de gentes que iban y
venían como un barco a la deriva; no reconocía
caras conocidas, eran extraños, como autómatas
carentes de voluntad propia.
A pesar de la muchedumbre se percibía la soledad,
madre de la melancolía y la tristeza.
A mi memoria venían los recuerdos de los años
llenos de felicidad.
Caminaba y caminaba en busca de su sonrisa
llena de ternura, que irradiaba simpatía y era
agradable a mis ojos inundándolos de alegría.
Ansiaba escuchar su melodiosa voz como canto
de sirena que reconfortaba mi alma.
En vano buscaba esos ojos negros llenos de amor y ternura,
esos labios carnosos color carmín que provocaban besar.
Tu cuerpo acariciar suavemente como el sutilaleteo del colibrí y encontrarte en medio de la noche
entre la muchedumbre, para romper las cadenas de esta soledad,

que embarga mi alma y ensombrece mi vida.

IDILIO DE AMOR

Manantial que brota de las entrañas de la tierra
pura y cristalina, así es mi amor por tí,
puro y cristalino como agua de manantial.

Tus ojos negros resplandecen con la tenue luz
de la luna y las estrellas, en una noche de primavera,
y veo a través de tus pupilas la pasión dormida,
que sólo mis besos y caricias 
encienden como barril de pólvora, 
para explotar como un volcán en erupción. 

En medio de contracciones tónico clónicas,
que sacuden todo tu cuerpo y la lava desciende estrepitosamente 
bañando los rosales de tu jardín
como rocío mañanero,
 a la vez de tu garganta
se escapan gemidos y suspiros.

Eres tú un oasis en medio del desierto,
que calman mi sed y ahogan este penal.
Y a pesar de la melancolía que embarga mi corazón
al no estar junto a tí, eres tú como aurora boreal,
que ilumina mi ensombrecida vida
y tus besos como agua fresca
para mis sedientos labios
ansiosos de amar.

AQUELLA NOCHE

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Aquella noche alucinante y misteriosa
fue el inicio de nuestra aventura de amor,
arrullados los dos por la luna
y golpeados por la blanca
espuma de las olas del mar.


Las estrellas cubrían
con su manto de luz
el cielo negro,
que contrasta
con el verde oscuro
de las aguas del mar.


Tu mirada radiante
tus dientes de perla
tu boca carmín
tus pechos de mármol
tu cuerpo de Diosa,
acariciado por la suave brisa
de aquella noche misteriosa y seductora.


Aquella noche sensual y erótica
te hice mujer
vibraste en mi ser
temblando en mis brazos
mis besos, caricias y abrazos;
susurrándote al oído
palabras de amor,
en medio del frenesí
de tus labios se escapan
un gemido de gozo y placer.

AQUEL DÍA DE PRIMAVERA

A Moraima Del Valle Crespo Peña


Te amo como la primera vez
cuando te conocí aquel día de primavera,
estabas radiante, inmensamente hermosa,
alegre, juguetona, sonriente e ingenua.

Era un día esplendoroso,
el sol brillaba intensa mente,
bañando con su luz la verde pradera,
las flores esparcían por el campo sus perfumes embriagadores
y los pájaros revoloteaban alegremente a tu alrededor,
trinando una bella melodía,
la tenue brisa acariciaba suavemente tu rostro,
fue el comienzo de un amor sublime y apasionado.


Producto de ese amor nuestros dos hijos,
grandes, sanos y hermosos.
¡ Ojalá ! Tus sueños y anhelos
se hagan realidad, 
de verdad te lo mereces,
ya verás que sí.

SEDUCCIÓN

Ese fruto prohibido
tan apetitoso y divino,
que un día recogí
en medio de tu jardín
entre flores y rosas,
que esparcían en el aire
sus fragancias y aromas.


En un momento de locura
que nos llevó al éxtasis y frenesí,
sollozando me dijiste
ese fruto de jardín
es todo para ti.

NOCTURNO

Ojos ardientes como el fuego
negros como la inmensidad de la noche,
apasionados como ráfagas de viento
llenos de amor, ternura y bondad.


Tu piel bermeja
bronceada por el sol
suave y tersa
como pétalos de rosa.


Tus labios carnosos
color carmesí
sedientos de amor,
que sólo mis besos
como agua fresca
calma su sed
de amor y pasión.


Mis manos juguetonas
acarician todo tu cuerpo,
y como halcón al asecho
se apoderan de tus pechos.

MORITA

Esa tarde estabas sola
radiante como una diosa,
la tenue brisa marina
acariciaba suavemente tu rostro,
y las blancas olas del mar
bañaba tu bronceado cuerpo
irradiado por el sol.


Las blancas gaviotas
se acercaron a ti
pidiendo le dieras
de tus maños llenas
de zarzamoras,
que arrancaste del moral
situado a orillas de mar.


Ojos negros azabache
negros como la noche,
en ellos se reflejan
el cielo surcado de estrellas,
los astros y cometas
enciende el firmamento 
e iluminan tus ojos negros
como si fueran dos luceros.


Tus labios rojos
como zarzamora,
destilan miel
cuan panal de abejas,
quise besarte
y así saborear
ese dulce néctar
de tus labios rojos.

ILUSIÓN

Apenas quince años atrás
inundaste de alegría
los corazones de tus padres
trayendo felicidad al hogar
despertando amor maternal
sentimiento preñado de ternura y bondad
que sólo una madre sabe dar.


En tu corazón brille la luz
que guiará tus pasos
por los senderos de la vida,
en busca de la felicidad anhelada
y en los próximos años
se cumplan todos tus sueños y anhelos
deseándote lo bueno y hermoso
que pueda brindarte la vida.