jueves, 9 de julio de 2009

MADRE TERESA DE CALCUTA



Madre Teresa de Calcuta
entregaste tu vida
al servicio de Dios,
socorriendo a los pobres,

los humildes, menesterosos,
los olvidados y más necesitados,
los que carecen del amor del prójimo.

Consolaste y aliviaste
a los enfermos y moribundos,
devolviéndole su dignidad,
mitigaste tanto dolor, miseria y sufrimiento,
con una gran dosis de amor, bondad,
fraternidad y solidaridad,
hacia los más desfavorecidos.

Tu rostro surcado de profundas arrugas,

irradiaba dulzura y benevolencia,
sonrisa franca, sin hipocresía,
tu corazón no albergaba odios,
ni mezquindades, sin envidia, ni egoísmo,
te abocaste generosamente ayudar
a los más desposeídos;
vivo ejemplo de bondad y generosidad,
que quedará indeleble en los corazones
y en la conciencia de la humanidad.