domingo, 30 de agosto de 2009

AURORA







Ya amanecía, el sol despuntaba en el horizonte;
los pájaros alegraban la mañana con su hermoso trinar,
las flores perfumaban el aire con fragancias y aromas.

El alba iluminaba el cielo bañando de luz
las montañas, selvas, bosques, médanos, lagos y ríos;
las gotitas de rocío caían como cristales diamantinos,
dándole frescor al ambiente y un toque acogedor a la majestuosa serranía.

AÑO NUEVO

 
 Hoy, el amanecer de un nuevo año,
 que la paz, el amor, la fraternidad
 y solidaridad inunden los hogares
de los hombres de corazón noble,
llenos de bondad y generosidad.
Demos gracias a Dios por tan infinito amor,
y seamos merecedores de su benevolencia,
misericordia y de su perdón.
Que prevalezca la justicia, la libertad
y la igualdad entre los hombres.