Navidad, época propicia para celebrar en familia, unidos, la venida del Niño Dios, quien trajo a este mundo un mensaje de amor, paz y solidaridad a todos los hombres de buena voluntad. Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo.
¡ Oh Virgen Inmaculada ! pura y casta llena de gracia y bendiciones, tu imagen divina blindada por un halo de amor celestial, quedo grabada en la tilma de Juan Diego aquel día glorioso en el cerro de Tepeyac.
¡ Oh Santa Madre de Dios ! justa, generosa y misericordiosa, cúbrenos con tu manto lleno de ternura y bondad, para protegernos de los peligros y enfermedades, que amenazan nuestra existencia.
Alivia y consuela nuestros sufrimientos, dolores y tristezas, escucha nuestras súplicas y plegarias e intercede con tu hijo Jesucristo Nuestro Señor, para el perdón de nuestros pecados y merecer la vida eterna. Amén.
La luz de la estrella de Belén iluminó el camino de los Tres Reyes Magos, que venìan de oriente con magníficos regalos, para darle la bienvenida al Niño Dios, Rey de Reyes y Salvador de la humanidad. Feliz Navidad y próspero Año Nuevo.
La niña lloraba desconsolada en su pequeña habitación, mientras escuchaba y veía a través de la ventana de su humilde hogar, la algarabía de los niños, que corrían alegremente por las calles de la ciudad, jugando con los regalos que había traído el Niño Jesús el día de navidad. De pronto una luz intensa iluminó su alcoba, cegándola completamente, y al volver a recuperar su visión, sorprendida vio al Niño Dios, que lleno su corazón de alegría, paz, amor y esperanza, para un mundo mejor, y ella entendió que ese fue el más grande regalo que le hizo el Niño Dios. Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo.