AMISTAD

La amistad verdadera perdura en el tiempo,
no se aleja a pesar de las vicisitudes, penurias y adversidad es,
trae alegría y consuelo, disipando la tristeza y sufrimiento de las almas afligidas;
el amigo verdadero se alegra de tus metas, sueños y anhelos,
no siente envidia ni egoísmo, comparte momentos felices de tu vida, triunfos y fracasos, 
dejando huellas  imborrables en tu corazón, preñados de esperanza, felicidad y  amor .
La honestidad, la fidelidad y la honradez son virtudes poco valoradas,
prefieren el engaño, la mentira y la traición, 

y vivir en un mundo de ilusiones y fantasía;
no se tiene lo que no te pertenece.

Lo mejor es no hacer daño, no destruir,

no aferrarse a las cosas.

Compartir una sonrisa, una mirada llena de ternura y bondad,

un abrazo fraterno y solidario, un gesto cariñoso y unas palabras de aliento

en los momentos de angustia, incertidumbre y desconsuelo.

La amistad debe cultivar se en un terreno abonado con lealtad 

y regada con gotas de respeto y sinceridad.